APLIQUES DE PARED

Con un encanto rústico y artesanal, estos apliques ofrecen un toque auténtico y cálido que puede transformar completamente la atmósfera de espacios interiores y exteriores.

Apliques de barro: Fabricados artesanalmente, los apliques de barro aportan un estilo natural y rústico que se adapta perfectamente a ambientes acogedores y bohemios. El barro, con su textura cálida y aspecto terracota, crea una iluminación suave y difusa que es ideal para pasillos, terrazas o salones con estilo rústico. Además, los apliques de barro suelen ser pintados o esmaltados a mano, lo que les da un toque personalizado y los convierte en piezas decorativas únicas. Este tipo de aplique es perfecto para quienes buscan un diseño eco-amigable, ya que el barro es un material natural y sostenible.

Apliques de hierro: Con un estilo robusto y elegante, los apliques de hierro son versátiles y pueden integrarse en decoraciones tanto industriales como clásicas. El hierro, en acabados envejecidos, negro mate o incluso con detalles oxidados, aporta carácter y personalidad a cualquier espacio. Este material es especialmente popular en decoraciones estilo vintage o industrial, donde los apliques de hierro con formas geométricas o detalles artísticos sobresalen como piezas llamativas. Gracias a su durabilidad, los apliques de hierro son ideales para exteriores, ya que resisten bien el clima y aportan un toque sofisticado en patios y jardines.